Claude Monet nos enseñó cómo en cualquier instante, a cualquier persona, le puede llegar la inspiración. Este gran artista logró crear una obra que trajo al mundo un nuevo movimiento artístico con un solo rayo de sol que lo levantó una mañana.

 

    Todos los seres humanos somos capaces de crear arte, todas nuestras expresiones lo son. Lo único que tenemos que hacer es atrevernos a explotar nuestro mayor potencial para averiguar de todo lo que somos capaces. Si en algún tiempo existió una época muy fuerte donde no nada más se creaba el arte sino también se vivía, ¿qué hemos perdido nosotros para que esta aspiración se desvanezca?

 

    A veces debemos de recordar; el arte nunca se acaba, solo se abandona.